Diorama "Preparando la salida"

Representa una escena de 1927, donde Charles Lindbergh está a nos minutos de salir de Nueva Jersey al aeropuerto de Paris, vuelo sin escalas, solo en un avión relativamente pequeño, un Ryan modificado para llevar mas combustible en tanques extra detrás del tablero de instrumentos, lo que bloquea por completo la visión al frente, solo por los lados y un pequeño periscopio lateral abatible por donde puede ver al frente, serán mas de treinta horas continuas de vuelo, sin radio, sin ayudas de navegación, sin compañía sobre uno de los océanos más fríos y caprichosos del planeta, el Atlántico.

El diorama muestra el avión Ryan llamado el Espíritu de San Luis, su piloto Charles Lindbergh, un mecánico, un fotógrafo con su cámara, una enfermera custodiando el estado de salud del piloto y un carrito de combustible usado para surtir los últimos galones de gasolina a la aeronave antes de partir. Un campo abierto de áreas verdes simulado como base del diorama.

El modelo del Ryan es el clásico de Necomisa/Pegaso a escala 1:48, no trae mucho detalle por lo que al momento de armarlo decidí poner algo de producción y detallar el interior, el área de habitáculo, del tablero de instrumentos hasta la popa y del tanque de combustible y de aceite en la proa, el tablero pues se ven los diales de instrumentos y una palanca que acciona el periscopio lateral y la óptica funciona, se puede ver a través de los espejos como el real, un estante con manuales, mapas y una linterna, la puerta de acceso abre y cierra con un seguro para cerrar bien. líneas de combustible y múltiple bajo el tablero, asiento de alambre y simulando ratán y su bolsa de papel con emparedados bajo del mismo, cantimplora, balsa salvavidas de plastilina epóxica, generador anemómetro que gira, piso simulando grano de madera, estructura interna, registro lateral removible para observar el interior, por fuera las llantas son de hule macizo y giran, lo mismo la hélice, materiales diversos, incluyendo algunos replicados en moldes de silicón con resina, .... Ufffffff!

En cuanto al carrito de combustible, pues fue una idea resultante de una imagen compartida de un camarada modelista, me gustó y quise replicarlo, usé principalmente estireno, perfiles redondos y cuadrados también de distintos calibres para las estructuras, lamina de estireno de las tarjetas de chips de celulares para las placas y piezas planas, esprue estirado, el tanque está hecho de un contenedor vacío de un inhalador de medicamento, los muelles son de placas de metal obtenido de las laminillas de los limpiadores de parabrisas, las ruedas tipo carreta se hicieron a partir de un prototipo hecho de poliestireno y se replicó por medio de un molde plástico hecho con remold y resina poliéster. La suspensión funciona, la barra de tracción actúa también como barra de dirección que mueve las horquillas de las ruedas delanteras. como accesorios tiene una manguera plegada en el compartimiento de atrás, uns blocks para que no se mueva el carro mientras reposta al avión y un extintor tipo backpack de época en el asiento delantero.

Las figuras son de plastilina epóxica, solo el mecánico es una figura de un kit comercial adaptado con accesorios, el fotógrafo tiene una cámara que en realidad funciona en óptica porque proyecta en la parte posterior en una superficie translúcida, puro ocio.
En fin, un buen set con mucha diversión y práctica.

Para los observadores, si vieron una figura translúcida cerca de la puerta del Ryan, no está sin pintar, es totalmente intencional, es un comentario que el mismo Lindbergh haría muchos años después de su proeza, al final de su vida, donde diría que en los momentos críticos del vuelo, una presencia estuvo con él, lo ayudaba con consejos y lo mantenía despierto, se refiere al fenómeno del tercer hombre que le ocurrió durante el vuelo, hay algunos sitios en la red con textos o videos que explican a detalle ése fenómeno.